Los alumnos ocupan sólo el 17 por ciento de su tiempo para estudiar, fenómeno que hace necesario que los padres de familia revisen las actividades que realizan sus hijos para incrementar los minutos dedicados al aprendizaje.
Así lo dio a conocer el representante del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfonso Zepeda, durante el Foro Regional de Consejos Escolares de Participación Escolar realizado en la región de San Andrés Cholula.
Con lo anterior, de los 365 días del año, los alumnos sólo destinan 62 días para realizar acciones relacionadas con el proceso de aprendizaje.
Ante tal situación, el representante del SNTE se pronunció porque se apoye en los estados el desarrollo de la Alianza por la Calidad en la Educación para que aumente los programas Escuelas Seguras, Escuelas de Tiempo Completo y Escuelas Siempre Abiertas.
Asimismo, pidió el apoyo de los padres de familia para que fomenten en sus hijos el hábito por leer para que no sólo sea dentro de las aulas donde aprendan nuevos conocimientos.
Este problema se debe a que los padres de familia no motivan a sus hijos a estudiar, mucho de los problemas es porque en la casa falta economía y pues lo hijos tienen que trabajar para que haya mejor sustento…. Motivación es lo que falta.
Y aquí el último eslabón del Sistema Educativo Mexicano, los alumnos.
ResponderEliminarY así exista el mejor gobierno, sindicato, maestro o política educativa, si los alumnos no ponen de su parte, se seguirán observando resultados negativos en materia educativa. Basta con revisar los resultados de nuestro país, México, en el examen de PISA.
Pero como los alumnos no dan cuenta del impacto que esto produce en la manera en que otros países nos juzgan, pues es tarea de los padres seguir orientando al infante o adolescente.
Si son niños, decimos que no ponen atención porque se interesan más en crear relaciones sociales, y si son adolescentes, decimos que como atraviesan por cambios hormonales, no pueden demostrar el interés debido a las materias.
Pero es evidente que nunca es el momento correcto. Sin embargo, es el deber de las personas que ya tuvieron la experiencia de transitar por las aulas, vigilar por el futuro de su hijo/a. ¿Y qué sucede con las escuelas ubicadas en comunidades rurales, cuyos padres sólo tienen la primaria?.
Ahí es donde se advierten los beneficios de escuelas de tiempo completo y escuelas siempre abiertas, que cuenten con docentes dinámicos y preocupados por integrar a los alumnos de comunidades rurales al desafío que implica vivir en un mundo globalizado.